Desde entonces los habitantes de la isla no han dejado de luchar por su derecho a volver a su hogar. Llevaron sus protestas a las altas cortes británicas, ya que eran una colonia británica. Después de muchos años las cortes les dieron la razón. El gobierno no tenía derecho a desterrarlos. Según el juez el gobierno debería indemnizarles y ayudarles a volver a sus casas en la isla. Pero todavía no han vuelto. Nunca lo harán.
En 1968 Anthony Ivall Aust trabajaba en el ministerio de asuntos exteriores (el foreign office) y escribió un informe titulado: ‘Manteniendo la ficción’, en el que argumentaba que el gobierno debía mantener la ficción de que los chagosianos de Diego García no vivían realmente en la isla. Tenían que ser presentados como nómadas, y así como la isla no era su hogar permanente podían desterrarlos. Sin embargo, hay pruebas irrefutables de que la isla fue habitada desde la caída de Napoleón por lo que a todos efectos eran ciudadanos británicos.
Pero, ¿por qué desterró el gobierno británico a estos ciudadanos británicos de segunda clase de sus casas y sus tierras?

Hasta 1966 Diego García era propiedad del Reino Unido. La isla está bien situada, cerca de los países de oriente medio. Una base aérea militar en Diego García era de una gran importancia estratégica para los Estados Unidos de América.
Los habitantes de la isla, unos 2000, fueros desalojados, y una base aérea militar estadounidense fue construida sobre sus bosques y su poblado.
Lo que de verdad demuestra la gran humanidad del gobierno británico es que al principio pensaron en otra isla llamada Aldabra donde construir la base, sin embargo descubrieron que Aldabra contenía un gran número de especies raras de fauna y flora, por lo que bajo presión del Smithsonian Institute de Washington y la Royal Society de Londres decidieron que la base debería ser construida en otro lugar. En Diego García sólo vivían unas 2000 personas.

Una vez que desterraron a los habitantes de la isla, el gobierno británico cedió, o vendió la isla al ejército estadounidense. Esta base llamada Campo Justicia es una de las más grandes fuera de Estados Unidos. Unos 2.000 soldados viven allí, con 30 barcos de guerra, un vertedero nuclear, una estación de satélites espía, centros comerciales, bares y un campo de golf.
Como ya he mencionado antes, los habitantes de la isla llevaron sus protestas a la Alta Corte del Reino Unido. La sentencia del juez en el año 2000 les dio la razón, su expulsión había sido ilegal.
Pero la historia no terminó ahí. Tony Blair invocó un arcaico poder que por encima del gobierno, la reina podía firmar. Una orden real que volvía a quitar a los chagosianos todos sus derechos.
En el año 2006 los jueces de la Alta Corte volvieron a dar la razón a los isleños, sin embargo aún no han podido volver a su isla, y el ejército estadounidense sigue usando la isla como base militar desde donde lanzar sus guerras.
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